En su afán constante por ofrecer productos para el outdoor que proporcionen una óptima combinación de alto rendimiento técnico y sostenibilidad, Gore ha adoptado el ambicioso objetivo de eliminar de sus laminados los PFC potencialmente dañinos para el medio ambiente en consonancia con su compromiso, iniciado hace décadas, de mejorar de forma continua la huella medioambiental de sus productos. En colaboración con nuestros proveedores, deseamos cumplir este objetivo a través de un riguroso plan de innovación que implicará el desarrollo de nuevos tratamientos DWR y materiales para las membranas
Los PFC (productos químicos polifluorados y perfluorados), al igual que las PFAS (sustancias poliinsaturadas y perfluoroalquiladas), hacen referencia a un amplio grupo de compuestos altamente fluorados con distintas características físicas. Por consiguiente, en cualquier comunicación sobre los PFC, es importante especificar el tipo o grupo concreto de PFC.
Gore ha identificado un grupo de PFC potencialmente peligrosos para el medio ambiente. Estos PFC son unos compuestos altamente fluorados de tamaño lo suficientemente pequeño como para ser biodisponibles y, además, son contaminantes persistentes. Aunque no todos los PFC potencialmente dañinos son realmente peligrosos, pueden llegar a dispersarse fácilmente en agua, donde persisten durante generaciones. Por este motivo, la división Gore Fabrics se ha marcado una serie de objetivos para eliminar los PFC del ciclo de vida de sus productos textiles de gran consumo.
El PTFE no es un PFC potencialmente peligroso para el medio ambiente. El PTFE es un material seguro para el medio ambiente. Es un fluoropolímero altamente estable de tamaño demasiado grande como para ser biodisponible y, además, es indisoluble en agua y no se degrada en el medio ambiente. Por consiguiente, no se trata de un PFC potencialmente peligroso para el medio ambiente.
Todas las prendas GORE-TEX llevan un acabado repelente al agua (DWR) sobre la capa exterior para que el agua se descomponga sobre la superficie y no penetre en el tejido. El DWR es importante porque proporciona comodidad y protección al usuario final.
La pérdida de esta repelencia al agua genera incomodidad en el usuario al no poder mantener una temperatura corporal adecuada, lo cual puede conllevar a su vez una reducción de su rendimiento por la falta de concentración. Si esto sucede, el usuario puede tener la impresión de que la prenda ya no es impermeable y reemplazarla por una nueva. En otras palabras, un DWR deficiente puede aumentar el impacto medioambiental de una chaqueta. Esta información ha sido confirmada por un estudio reciente de la Evaluación del Ciclo de Vida de los Productos (LCA), publicado por Gore en 2016.
Las sustancias que empleamos actualmente para el tratamiento DWR son seguras para el usuario y el medio ambiente cuando se aplican de forma responsable. Gore Fabrics utiliza únicamente materiales aprobados por la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA) y por Europa, Japón y China y que cumplen los estándares de producto establecidos por Noruega.
Todos los laminados GORE-TEX se basan en una membrana ultrafina de ePTFE (PTFE expandido) que es impermeable, cortaviento y transpirable de forma duradera.
El PTFE es un fluoropolímero. Los fluoropolímeros son unos compuestos con propiedades muy especiales para la fabricación de productos de altas prestaciones. Entre estas propiedades se encuentra su alta durabilidad, que se traduce en productos más duraderos con una menor huella ecológica. Los fluoropolímeros son plásticos de alto rendimiento con características distintas a los tratamientos oleófobos y repelentes al agua.
Según diversos estudios científicos, el PTFE es seguro para el medio ambiente. Se trata de un fluoropolímero indisoluble en agua, extremadamente estable y no biodegradable. Además, es muy estable y no se degrada para convertirse en un PFC potencialmente peligroso para el medio ambiente.
Distinguir claramente entre los PFC potencialmente peligrosos para el medio ambiente y el PTFE ayuda a resolver la ambigüedad existente entre los materiales seguros y los potencialmente dañinos. Una definición clara y precisa de estas sustancias permite establecer unos criterios precisos para el sector outdoor y permite a Gore y sus clientes ofrecer innovaciones tecnológicas más sostenibles
Bob Gore descubre el politetrafluoroetileno expandido (ePTFE) al someter el PTFE a un proceso de estiramiento rápido en condiciones específicas. El resultado fue un material microporoso increíblemente fuerte y con increíbles propiedades, como su baja absorción de agua o alta resistencia a la intemperie. En 1970, Gore solicita la primera de una larga lista de patentes para productos GORE-TEX fabricados con la emblemática tecnología de producto de Gore.