Todos los nuevos prototipos de calzado se someten a exhaustivas pruebas de laboratorio para asegurar el rendimiento adecuado de todos sus componentes en una amplia variedad de situaciones, desde los materiales de la parte superior del calzado hasta nuestros laminados. Únicamente se aprueba la producción en serie del calzado que supera todas las pruebas de calidad.
SIMULADOR DE PASOS
Para realizar esta prueba, el calzado se coloca en hormas que simulan la forma del pie. Los modelos que ofrecen la promesa de impermeabilidad GORE-TEX GUARANTEED TO KEEP YOU DRY® deben realizar cientos de miles de pasos sumergidos en una bañera de agua. Si un diseño no es impermeable, los sensores de las hormas detectarán la presencia de humedad, dicho modelo no podrá salir al mercado hasta superar está prueba.
PRUEBA DE CENTRIFUGADO
En esta prueba se analiza la impermeabilidad del calzado acabado de dentro hacia afuera. El calzado se llena de agua y se introduce en una centrifugadora a alta velocidad. La presión resultante empuja el agua hacia el exterior y permite detectar hasta los orificios más diminutos. En el caso de detectarse alguna fuga, no se aprueba la producción en serie del modelo evaluado.
PRUEBA DE CAPILARIDAD
Para superar nuestras rigurosas pruebas de impermeabilidad, los materiales usados en la parte superior del calzado no deben presentar capilaridad alguna para evitar que el agua se transfiera a través del forro GORE-TEX al interior de la bota o el zapato. Para asegurar que un calzado cumple los estándares de impermeabilidad Gore, se testan todos los componentes, desde la piel y la espuma de la parte superior hasta las costuras y los cordones.
PRUEBA DE CONFORT
Todos los componentes, desde el forro hasta el material exterior, contribuyen a la alta transpirabilidad y al confort climático de nuestro calzado. En esta prueba se verifica la transpirabilidad completa del calzado y se comprueba que todos los componentes proporcionen un óptimo confort climático para el uso previsto.