- Sacudir los guantes para eliminar la suciedad en el interior de la palma y los dedos.
- Lavar a mano con agua templada.
- Usar una cantidad reducida de detergente líquido.
- No lavar a máquina (es demasiado fuerte) ni en seco.
- No utilizar suavizante ni lejía.
- Apretar suavemente el guante de los dedos a la muñeca para eliminar el agua.
- Secar al aire. Colocar el guante con la muñeca hacia abajo.
- Los guantes que no son de piel pueden secarse en la secadora a baja temperatura.
- Cuando el guante esté medio seco, hay que ponérselo y cerrar el puño para que recupere su forma original.
- No secar al sol ni sobre un radiador o calefactor.
- No planchar.
- Si después del lavado y el secado el agua ya no se descompone en gotas sobre la superficie, debe aplicarse un nuevo tratamiento repelente al agua (DWR).
- Usar un producto DWR en spray.
- Para los guantes de piel, usar un producto específico para el cuero a base de agua.
No dejar unos guantes de piel húmedos sobre otras prendas porque el tinte del cuero puede manchar. • Proteger los guantes lo mejor posible de hebillas, cantos de esquís y otros objetos afilados.
Seguir siempre las instrucciones del fabricante.